Comer la cantidad suficiente de frutas y verduras trae importantes beneficios para la salud. Pero es importante elegirlas y prepararlas de un modo seguro.
Las frutas y verduras aportan nutrientes a su alimentación que ayudan a protegerlo contra enfermedades cardíacas, accidentes cerebro vasculares y algunos tipos de cáncer. Además, escoger verduras, frutas, frutos secos y otros productos agrícolas, en lugar de alimentos con muchas calorías, puede ayudarlo a manejar su peso.
Pero a veces las frutas y las verduras crudas contienen microbios dañinos, como Salmonella, E. coli y Listeria, que pueden enfermar los a usted y a su familia. Los CDC estiman que los microbios en las frutas y verduras frescas causan una gran porcentaje de las enfermedades transmitidas por los alimentos en los Estados Unidos.
Las frutas y verduras frescas más seguras son las que se cocinan, seguidas por las que se lavan. Disfrute las frutas y las verduras crudas tomando medidas para evitar las enfermedades transmitidas por los alimentos, también conocidas como intoxicaciones alimentarias.
Algunos productos de interés
En la tienda de alimentos o el mercado #Proindual:
Escoja frutas y verduras que no estén magulladas ni dañadas.
Mantenga frías las frutas y verduras pre cortadas y escoja las que estén refrigeradas o mantenidas en hielo.
Separe las frutas y verduras de la carne, las aves, los pescados y mariscos crudos cuando las ponga en el carrito de compras y en las bolsas de la tienda de alimentos.
En casa #Proindual
Lávese las manos, lave los utensilios de cocina y limpie las superficies donde se preparan los alimentos (incluidas las tablas para cortar y los mesones) antes y después de preparar frutas y verduras.
Lave las frutas y verduras antes de comerlas, cortarlas o cocinarlas, a menos que el paquete diga que ya fueron lavadas.
Lave o restriegue las frutas y verduras bajo agua corriente, aunque no planee comer la cáscara. Los microbios que están en la cáscara pueden ingresar a las frutas y verduras al cortarlas.
No se recomienda lavar las frutas y verduras con jabón, detergente o limpiadores comerciales para frutas y verduras. No use soluciones de blanqueador con cloro ni otros productos desinfectantes en los alimentos.
Corte y deseche las partes de las frutas y verduras que estén dañadas o magulladas antes de prepararlas o comerlas.
Seque las frutas y verduras con una toalla de papel limpia.
Mantenga las frutas y verduras separadas de los alimentos crudos de fuente animal, como la carne, las aves, los pescados y mariscos.
Refrigere las frutas y verduras dentro de las dos horas de haberlas cortado, pelado o cocinado (o 1 hora si la temperatura exterior es de 90 °F o más alta). Enfríelas a una temperatura de 40 °F o más baja dentro de un recipiente limpio.
Grupos de personas con mayor probabilidad de tener una intoxicación alimentaria
Cualquier persona puede tener una intoxicación alimentaria, pero las que pertenecen a ciertos grupos tienen más probabilidades de enfermarse y de que su enfermedad sea más grave. Estos grupos son:
Adultos de 65 años o mayores.
Niños menores de 5 años.
Personas que tienen problemas de salud o que toman medicamentos que reducen la habilidad del cuerpo para luchar contra los microbios y las enfermedades (sistema inmunitario debilitado); por ejemplo, personas con diabetes, enfermedad del hígado o del riñón, VIH o cáncer.
Mujeres embarazadas.
Si usted o alguien a quien cuida tiene una mayor probabilidad de presentar una intoxicación alimentaria, es especialmente importante que tome medidas para prevenirlo.